sábado, 6 de agosto de 2011

Indolente, primitiva y criminal


Hoy en la mañana, mientras realizaba una actividad particular, junto con mi hija observamos un pequeño perro con signos de sufrimiento arrimado a una pared, donde seguramente pernoctó durante toda la noche. Su cuerpo a simple vista, además de agitación, denotaba maltrato y una avanzada desnutrición. Lo recogimos con cuidado para llevarlo al consultorio veterinario cercano a mi casa pensando que a lo mejor estaba golpeado. Ya en la mesa, el animal vomitó sangre y comenzó a desfallecer. Se trató de hidratarlo, pero fue inútil, a los pocos minutos expiró. Sea cual haya sido la causa de su muerte, al menos durante la última hora de su vida, luego de deambular, quien sabe durante cuántos meses por la calle, volvió a sentir una caricia. Paradójicamente, para algunos seres parecería que el afecto únicamente les está permitido cuando nacen y poco antes de morir. Ahora descansa en un jardín, en paz, lejos de las calles donde experimentó esa pesadilla en la que alguien convirtió su vida.

Ecuador uno de los países más atrasados en Latinoamérica en cuanto a leyes de protección a los animales, a lo que se suma la indolencia de sus habitantes. La caza de la fauna silvestre es todavía un "deporte" que atrae a muchos. Las autopistas y carreteras se "adornan" a diario con perros y gatos que son atropellados a propósito por desaprensivos conductores, algunos de los cuales llevan un registro para alardear. La gente cuando se cansa de sus mascotas simplemente las arroja a la calle o las abandona en los parques. No existe ningún control sobre la comercialización de mascotas, actividad que se ha convertido en una forma de vida. Prácticamente todas las ciudades, incluida la capital Quito, carecen de centros de rescate y alojamiento de animales domésticos en abandono. Tampoco se conoce de programas de control de la reproducción.

Por la forma como trata a sus animales, esta sociedad bien puede ser calificada de indolente, primitiva y criminal.

1 comentario:

  1. Lastimosamente la verdadera izquierda en el Ecuador no es organizada, 40 años yo pasé en esas filas y sigo siendo revolucionaria porque comprendí muchos errores de la izquierda dividida sin dirigentes carismáticos y empleando el mismo discurso,entregando el poder a otros en bandeja de oro como el caso de Lucio y Correa. En la izquierda no existe un grupo que lideraría y haría lo que dicen en la teoría ya que para manejar el Estado hay que conocer sus Leyes, Reglamentos,Instituciones, ya deberían pasar de la crítica a la acción conociendo bien la realidad nacional y lo que quiere la gente, ya que la mayoría no tiene educación política y están felices con el populismo.

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